Rosa Rodrigo de Raffo acaba de partir a cumplir con un servicio más elevado.
Hablar de Rosita implica utilizar palabras fuera de serie. Mujer excepcional, que para nosotras las guías, fue siempre guía mayor, iluminándonos y conduciéndonos en el maravilloso servicio a la niñez y juventud, con inteligencia y convicción.Su vida fue una vida de solidaridad y compromiso con los demás. Esposa, madre y abuela amorosa, no se circunscribió al ámbito familiar, sino que supo hallar la dicha de darse y proyectarse al futuro, preocupándose activamente, entre otras cosas, del desarrollo de la niña hasta convertirse en mujer, conocedora de sus deberes y responsabilidades.
Los valores del movimento guía siempre permanecieron en su corazón, así como su entrega al servicio y su cometido voluntario.
Fue Presidenta Nacional de la Asociación Nacional de Guías Scouts del Perú en tres oportunidades, fue Presidenta del Comité del Hemisferio Occidental del Consejo Mundial de la AMGS, miembro del Comité de Estatutos de la AMGS, miembro del Consejo del Menor del Ministerio de Justicia del Perú, miembro Fundador de la Secretaria Nacional de Instituciones Privadas de Bienestar Social, Fundadora de la Secretaría Nacional de la Familia y la Mujer del Partido Popular Cristiano.
¡Qué privilegiadas hemos sido nosotras las guías, de poder llegar a conocer a Rosita, y recibir de sus labios, palabras de enseñanza y cariño que estarán con nosotras como una luz de esperanza. Mencionar el nombre de Rosita, en cualquier ambiente, era inmediatamente asociarlo a nuestra institución.
Permítanme citar las palabras de despedida del último Mensaje de Olave BP, nuestra recordada Jefa Guía Mundial, de quien Rosita fuera amiga personal:
“Señor dadme trabajo hasta el fin de mi vida,
Señor dadme vida hasta cumplir mi tarea,
la que transfiero ahora a otras manos.”
Éste ha sido su legado.
Rosita sigue la luz que te llevará al lado del Todopoderoso, descansa, te lo has ganado.
